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Este valle siempre ha cultivado frutales de hoja persistente destacándose paltos, mangos y cítricos, pero el dominio de la uva de mesa especialmente en el norte de Chile ha impedido desarrollar otros rubros. Actualmente se puede decir que Vallenar esta subexplotado ya que tiene una interesante dotación de agua. El Embalse Santa Juana no conoce aún la sequía y siempre tiene un caudal constante que entra para mantenerlo en buen nivel. Si no se llena con las lluvias de invierno, puede ser que el invierno boliviano le entregue dotación de agua durante el verano. La cuenca se acerca a las grandes alturas de Los Andes teniendo reserva de nieve asegurada con muchas quebradas que actúan como afluentes y lagunas cordilleranas que también funcionan como embalses para regular el río Huasco.

La región completa es de contrastes presentando los montes más altos de la cordillera y las fosas marinas más profundas de nuestra costa. El clima es muy particular ya que en la zona alta el valle es muy cerrado, teniendo algunos predios más agua que tierra para cultivar con suelos predregosos – graníticos bien drenados y luego en Imperial aparecen zonas calcáreas en algunas mesetas con quebradas de suelo rico y profundo terminando en la zona baja donde el valle se abre hacia el mar con suelos livianos. El clima se transforma radicalmente desde la zona alta árida con altísima luminosidad hasta la franja media que presenta neblinas matinales y luego una tremenda influencia costera desde la Hacienda Ventanas hasta la desembocadura del río Huasco con presencia de heladas en la zona baja y un fuerte viento gélido que afecta la sensación térmica y el crecimiento de huertos jóvenes. El agua también muestra variaciones en su recorrido entregando una muy buena calidad en la zona alta y media, pero lamentablemente por contaminación se transforma en la zona baja con alta salinidad y niveles de Boro que pueden afectar algunos cultivos sensibles.
Las explicaciones son variadas al preguntar por qué Vallenar no crece y puede ser simple la respuesta, queda lejos. Al no tener actualmente un aeropuerto con vuelos comerciales la distancia es un factor importante para desarrollar proyectos agrícolas en el Huasco. Con la sequía la IV región está condenada a disminuir la superficie plantada o a lo menos sobrevivir con lo ya existente, pudiendo ser Vallenar el lugar para una emigración de empresarios agrícolas ovallinos y serenenses que busquen crecimiento.
Quedan pocos lugares interesantes y factibles para crecer con frutales persistentes y Vallenar es uno de esos. En la zona alta con amplitud térmica y grados días asegurados los cítricos dulces entregan una alta calidad de fruta, destacándose las mandarinas tempranas y la naranja Cara-Cara con un color interno muy intenso. En Valles interiores con clima extremo el cultivo del palto ha sido exitoso sólo en caras que miran hacia el oriente recibiendo el sol de la mañana y luego quedando protegido por los cerros para disminuir las horas del sol de la tarde que tanto estrés y daño provoca en esta especie.

La zona alta de Vallenar al estar muy encajonada asegura menos horas de sol pudiendo desarrollar proyectos de paltos Hass con éxito. Puede caer nieve, pero de poca duración causando menos estrés. Existen puntos bajos muy fríos con presencia de heladas como la unión de San Félix con El Tránsito recibiendo el frío que baja por ambas cuencas, debiendo usar control de heladas con microaspersión en altura ya que el agua superficial y subterránea sobra.
La cosecha temprana de paltos Hass en Chile estaba amenazada con la aparición de Perú quien inundó todos los mercados con fruta desde mayo hasta agosto. El crecimiento constante del consumo de palta mundial más la menor oferta de palta peruana está volviendo a levantar los precios de la primera Hass chilena en julio-agosto haciendo interesante desarrollar proyectos de cosecha temprana. La franja media con un clima más suave es ideal para el cultivo del palto y se puede seguir hacia la costa teniendo claro como vencer el viento y la salinidad con portainjertos antillanos + suelo vivo.

El uso de 2 o 3 variedades polinizantes es fundamental en Vallenar ya que las flores abren muy temprano en la zona alta – media y luego muy tarde hacia la costa, debiendo asegurar la oferta de polen y su propagación con mayor presencia de abejas ya que el aporte de insectos endémicos es mucho menor, tornando importancia los corredores biológicos para criar microavispas.
Los frutales de hoja persistente tienen una venta importante en el mercado interno, existiendo muchos productores que sólo venden su cosecha dentro del país. Vallenar tiene una ventaja muy interesante ya que es el último lugar para embarcar fruta hacia el norte, pudiendo alcanzar precios altos con la venta país.