Avances de la campaña 25-26

El verano en el que nos encontramos, ese que debería estar marcado por días intensamente soleados, radiación constante y una sequía que suele poner a prueba la resistencia de los cultivos,  nos ha sorprendido con un comportamiento inusual. Agosto, que normalmente es el punto más crítico de la temporada, se ha presentado con una alternancia inesperada de días soleados, jornadas nubladas e intermitencias de lluvia. Lo que parecía un fenómeno puntual de junio o julio terminó prolongándose y acentuándose en pleno corazón del verano.

Para los cultivos, sin embargo, este escenario climático ha sido favorable: la reducción del estrés hídrico y una mayor disponibilidad de agua, especialmente en las nacientes de las montañas, han generado condiciones que permiten pensar en una campaña más equilibrada. Hoy, al observar el desarrollo fenológico, la fruta se encuentra en estado de aceituna. En comparación con el año pasado, tenemos menor cantidad de producción total, pero un crecimiento del 30% al 40% más de fruta exportable y por ende menor fruta para mercado local. Menor cantidad representará un alivio a la sobreoferta que suele colocar los precios hasta niveles insostenibles, durante el primer trimestre del año.

En paralelo, seguimos a la espera del pronunciamiento oficial tras la visita de APHIS, realizada entre el 5 y el 8 de agosto. Aún no hay respuesta, pero el sector confía en contar con noticias antes de que finalice el mes, lo que marcará los siguientes pasos en materia de monitoreo de fincas y de empaque.

Por otro lado, el esfuerzo por fortalecer la calidad y trazabilidad del aguacate ecuatoriano, se ve reflejado en los esfuerzos que como Interanza, realizamos día a día. Al día de hoy contamos con el mayor grupo de hectáreas certificadas bajo Global Gap 6.0, y durante el mes de septiembre realizaremos el proceso de recertificación. En paralelo, como proyecto ambicioso, buscamos certificar cerca de 130 hectáreas bajo la normativa Rainforest y Grasp. Una apuesta clara por la sostenibilidad y la apertura de mercados cada vez más exigentes.

En síntesis, atravesamos un verano atípico que redefine la lógica del campo. La irregularidad climática, que en otros contextos podría verse como un desafío, en esta ocasión ha sido aliada de la calidad. Lo importante, ahora, será mantener el rumbo en exportaciones, avanzar en certificaciones y esperar con atención la resolución de APHIS.

Santiago Pinto
Director Iteranza
spinto@interanza.com
Ecuador