Limatambo, Cusco: El renacer andino a través de la palta Hass

Gobernanza productiva, asociatividad y acceso a mercados globales 

En las alturas del Cusco, el distrito de Limatambo, tradicionalmente asociado a la agricultura de subsistencia, ha protagonizado una transformación sin precedentes. En menos de dos décadas, esta zona andina se convirtió en un referente nacional de producción de palta Hass, abriendo nuevas rutas hacia los mercados internacionales.

Este proceso no fue espontáneo ni producto de una sola intervención. Fue el resultado de una estrategia de desarrollo territorial basada en la gobernanza productiva, liderada por una autoridad local comprometida, articulada con instituciones técnicas y sostenida por el esfuerzo colectivo de los pequeños productores organizados.

Liderazgo local: el alcalde como agente de cambio

El punto de inflexión llegó con la llegada de un alcalde que entendió que su papel no se limitaba a la gestión administrativa, sino que podía y debía ser un líder productivo. Desde el municipio, impulsó la construcción de una visión compartida de desarrollo económico basada en el cultivo de palta Hass, una fruta que reunía las condiciones adecuadas para prosperar en los suelos y microclimas del valle de Limatambo. 

Este liderazgo se manifestó en la promoción de la asociatividad, la generación de confianza en los productores, el apoyo en infraestructura de riego y caminos vecinales, así como en la articulación con programas nacionales como Sierra Exportadora, que brindó asistencia técnica, orientación comercial y acompañamiento estratégico. 

La palta Hass como motor de transformación 

La elección de la palta Hass no fue casual. Su alta demanda en mercados internacionales, su resistencia post cosecha y sus precios atractivos en comparación con cultivos tradicionales, ofrecían una oportunidad concreta de mejorar ingresos familiares. 

Con el acompañamiento técnico adecuado, los agricultores de Limatambo aprendieron a manejar cultivos con estándares de calidad internacional, a tecnificar su producción y a planificar sus cosechas según las ventanas comerciales. Así, se rompió el ciclo de informalidad y dependencia, y comenzó una etapa de empoderamiento productivo. 

La asociatividad como columna vertebral 

Uno de los pilares del éxito fue la creación y fortalecimiento de asociaciones de pequeños productores. Estas organizaciones permitieron acceder a créditos, insumos a menor costo, asistencia técnica especializada, y sobre todo, ganar poder de negociación frente a intermediarios y exportadores.

Pero el paso más relevante fue colectivo: los productores organizados lograron implementar su propio centro de acopio y packing, un hito que elevó la competitividad del distrito. Desde este centro, los agricultores pudieron clasificar, empacar y despachar su producción con estándares fitosanitarios exigidos por los mercados de exportación, capturando mayor valor agregado y asegurando trazabilidad.

Expansión territorial: una experiencia replicada 

El caso de Limatambo sirvió de inspiración para zonas vecinas como Zurite, Mollepata, Cachimayo, Anta, Maras y parte del Valle Sagrado, donde las condiciones climáticas y geográficas también eran favorables. Estas zonas comenzaron a sumarse al modelo, dando lugar a un corredor interandino de palta Hass que ha ido consolidando volúmenes y mejorando la calidad de la oferta. 

Hoy, Cusco ya no solo es conocido por su riqueza cultural y turística, sino también por su potencial agroexportador.

Cambio real en la calidad de vida rural

La transformación productiva vino acompañada de mejoras sustanciales en la calidad de vida. Las familias agricultoras de Limatambo experimentaron un crecimiento en sus ingresos, lo que se tradujo en mejoras en la vivienda, acceso a servicios de salud, educación de mayor calidad para sus hijos y mayor acceso a tecnologías.

Además, la reducción de la migración juvenil hacia las ciudades es testimonio de una nueva ruralidad más atractiva, donde el agro se percibe como una actividad rentable y con futuro.

Las exportaciones: de los Andes al mundo 

El mayor orgullo de Limatambo y sus productores es haber logrado exportar su propia producción de palta Hass. Gracias a la asociatividad, la mejora en la calidad del cultivo y la infraestructura de packing, los productores comenzaron a establecer relaciones comerciales con exportadoras nacionales e incluso a colocar producto directamente en mercados como Chile, Colombia y España, a través de alianzas estratégicas. 

Este paso hacia la internacionalización no solo incrementó sus ingresos, sino que también consolidó la identidad de Limatambo como distrito agroexportador. La palta Hass cusqueña comenzó a ser reconocida por su sabor, textura y calidad, colocándola en una posición competitiva frente a otras regiones del país. 

Un modelo replicable y sostenible 

La experiencia de Limatambo demuestra que el éxito en el agro andino es posible cuando confluyen varios factores:

  • Liderazgo local con visión productiva
  • Articulación institucional con programas de desarrollo
  • Organización de los productores y fortalecimiento de sus capacidades
  • Inversión en infraestructura rural y tecnología
  • Acceso a mercados con valor agregado

 Este modelo no solo ha sido exitoso desde el punto de vista económico. También ha sido inclusivo, sostenible y generador de cohesión social, permitiendo que las comunidades rurales se sientan parte de un proceso de cambio profundo.

Limatambo ya no es solo una referencia local, sino un ejemplo nacional e internacional de cómo la palta Hass puede ser el vehículo para construir un nuevo futuro para los Andes peruanos.

Alfonso Velasquez Tuesta
Empresario Agroexportador
Ex Ministro de la Producción
alfonsovt@procesadoraperu.com
Perú