Ecuador, el Corazón productivo de los mercados internacionales

Ecuador se está consolidando como una opción estratégica para los mercados internacionales gracias a su ubicación geográfica y sus condiciones climáticas. Nuestro país está ubicado en la mitad del mundo, un punto donde confluyen dos corrientes marinas principales: la corriente del norte y la de Humboldt, provenientes del sur. Este fenómeno genera un clima único, similar a un invernadero, que, combinado con suelos ricos en minerales y 12 horas promedio de luz solar al año, crea un entorno ideal para la producción de frutas y otros productos agrícolas de alta calidad.

Nuestra estrategia de producción está alineada con las demandas internacionales. Identificamos ventanas de mercado claves, como la de enero a marzo y octubre a noviembre, lo que nos permite abastecer a mercados de primer mundo con frutas que destacan por su sabor, calidad y madurez. A diferencia de países como Colombia, que tienen condiciones similares a las de nuestro país, han optado por producciones abiertas todo el año, mientras que Ecuador prioriza las ventanas de producción, optimizando las floraciones y los estados fenológicos de los cultivos para garantizar un producto de buena calidad en tiempo y forma.

El sector agrícola ecuatoriano también se beneficia de una diversidad geográfica que permite producir en diferentes regiones y estaciones del año. Desde varias zonas de la Sierra, con sus deltas de temperatura que favorecen grados Brix y ácidos grasos más altos. Sin embargo, el verdadero diferenciador de Ecuador radica en su enfoque en la calidad por encima del volumen. Este compromiso se traduce en la implementación de certificaciones internacionales, procesos de trazabilidad y un modelo asociativo que integra pequeños y medianos productores para mantener una oferta sostenible y competitiva.

El futuro es prometedor. Con la apertura fitosanitaria hacia Estados Unidos y el reciente acuerdo de libre comercio con China, Ecuador está preparado para diversificar su oferta y consolidar su posición en los mercados internacionales. Si logramos mantener este enfoque en calidad y sostenibilidad, no cabe duda de que Ecuador podrá convertirse en un actor clave en la agroexportación global.