Este contenido es solo para suscriptores
Colombia está acelerando su campaña principal de exportación de aguacates, y los resultados comienzan a notarse en la transición entre los mercados de Estados Unidos y Europa. Con una participación aproximada del 4% en cada uno de estos destinos, las proyecciones de CorpoHass indican que un abrumador 75% de la fruta colombiana está encontrando su camino hacia el mercado europeo. Este cambio no es solo una cuestión de números; refleja una estrategia más amplia para afianzar la presencia del aguacate colombiano en el Viejo Continente.
Con un promedio de 40 contenedores exportados semanalmente, los volúmenes de exportación permanecen estables, lo que demuestra la consistencia y la capacidad de Colombia para mantener su posición en el mercado global. Sin embargo, la estabilidad en volumen no se ha traducido en estabilidad de precios. En Europa, los precios han mostrado una tendencia a la baja en los calibres medianos, mientras que los calibres pequeños y grandes se mantienen estables. Esta dinámica de precios es una señal clara de la creciente competencia, con países como Chile, Israel y el propio Colombia preparándose para inundar el mercado europeo.
Pero no todo son cifras y tendencias de mercado. La situación en los campos de cultivo también plantea desafíos importantes. Aproximadamente el 50% de la producción actual está en calibres que, aunque son populares en algunos mercados, pueden enfrentar dificultades en otros. Esto obliga a los productores y exportadores colombianos a ser más estratégicos y a considerar varios factores que van más allá de simplemente producir y exportar.
Ante este panorama, los desafíos son claros:
1. Preparación logística: Con una campaña voluminosa en marcha, es imperativo que las exportadoras refuercen sus operaciones logísticas para evitar cualquier tipo de retraso o problema en la cadena de suministro. La rapidez y la eficiencia serán claves para mantenerse competitivos.
2. Cuidado del origen: La calidad es la mejor carta de presentación. Exportar fruta en el punto óptimo de madurez no solo asegura la satisfacción del cliente, sino que también fortalece la reputación de Colombia como un proveedor confiable y de alta calidad.
3. Sostenibilidad del corazón: Como marca país, Colombia ha abrazado la sostenibilidad como un pilar central de su estrategia de exportación. Continuar en esta senda no solo es una necesidad ética, sino también un requisito para mantenerse relevante en un mercado cada vez más consciente y exigente.
4. Competencia interna: Las exportadoras colombianas no solo compiten entre sí, sino también con aceiteras, empresas procesadoras, y el mercado nacional. Además, las nuevas exportadoras están emergiendo con propuestas innovadoras que podrían cambiar el panorama del mercado.
En resumen, Colombia está en un momento crucial en su camino hacia la consolidación como uno de los grandes jugadores en el mercado global del aguacate. La transición hacia Europa es un paso significativo, pero no estará exento de desafíos. Prepararse para una campaña voluminosa, cuidar la calidad del producto, y mantener un enfoque en la sostenibilidad serán esenciales para que Colombia no solo se mantenga, sino que fortalezca su posición en el competitivo mercado europeo.
Jorge Molina Duque
Colombia