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La temporada de cultivo del aguacate en la región de Olmos, que empieza ahora en agosto (un poco tarde según lo normal), presenta un escenario incierto. La irrigación en Olmos, crucial para la producción agrícola, enfrenta desafíos significativos que podrían afectar los rendimientos esperados. Aunque se anticipa una recuperación en comparación con la campaña anterior, los expertos de AGROLEAL no creen que los campos alcancen los rendimientos promedio de 20,000 kilos por hectárea logrados en cosechas anteriores.
Uno de los principales problemas que enfrentan los productores es el impacto del calor del invierno de 2023 en los patrones de cultivo, especialmente en el Ashdots. Este patrón ha envejecido más que los otros, restringiendo la salida de brotes nuevos necesarios para rejuvenecer el árbol y sostener la producción en los próximos dos años. Se estima que el Ashdots tomará un par de años para alcanzar su máxima producción nuevamente. Sin embargo, otros patrones están reaccionando mejor y podrían volver a los niveles de producción anteriores.
Un tema crítico que necesita atención es el abastecimiento hídrico. Desde el fin de semana pasado, la dotación de agua se ha reducido debido a una colmatación en el túnel del trasvase desde la presa Limón. Afortunadamente, la mayoría de las empresas cuentan con pozos que permitirán sobrellevar el periodo necesario para restablecer el suministro de agua. Sin embargo, esto resalta la importancia de tener suficientes reservorios como medida de seguridad. ¡Siempre es mejor contar con más reservorios!
Las empresas están tomando decisiones estratégicas en cuanto a podas y regeneración de nuevas raíces, acciones esenciales para que los árboles recuperen su vigor y potencial productivo. A pesar del duro golpe que sufrió la producción en 2024, los profesionales de la zona están capacitados para superar las adversidades y aprender de ellas. Es crucial estar preparados para futuros desafíos, especialmente considerando que el cambio climático es una realidad con la que debemos convivir.
En conclusión, aunque la temporada de cultivo de aguacate en Olmos enfrenta desafíos significativos, las acciones y estrategias adoptadas por los agricultores y empresas de la región son prometedoras. La recuperación de los campos y la preparación ante el cambio climático son esenciales para asegurar la sostenibilidad y el éxito de la producción de aguacate en las próximas temporadas.
Alfredo Lira