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Las exportaciones de aguacate mexicano a Estados Unidos durante la semana ocho fueron de 1,207 embarques. El volumen exportado fue mayor al necesario para mantener estabilidad en el precio. Durante la semana los exportadores estuvieron buscando cosechar más fruta de lo que el mercado estuvo demandando lo que genero que los inventarios de ciertos calibres se subieran más de lo que el mercado estaba pudiendo desplazar de una manera ordenada.
La demanda por los calibres 70s y 84s fue la que estuvo llevando a las empresas a mantener el ritmo de las cosechas, sin embargo, como era de esperarse y dada la curva de tamaños de la fruta mexicana, los calibres 60s y 48s no pudieron mantenerse en las mismas condiciones. Para finales de la semana ya se escuchaban cotizaciones de descuento en esos dos calibres siendo los 60s los que más bajaron.
La estabilidad que requiere el mercado para implementar promociones o al menos un flujo más uniforme de la fruta a través de todo el canal de distribución no se ha logrado con la fruta mexicana prácticamente desde inicios del año. Se arrancó en enero comuna fuerte demanda que llevó a los precios a niveles récord para ese mes y para el Superbowl, una vez que pasó el evento la demanda disminuyó al igual que los precios, posteriormente para la segunda semana de febrero volvimos a ver una buena demanda con un rebote en los precios y en la semana ocho y principios de la nueve otra vez una demanda muy baja con precios igualmente a la baja. Este subir y bajar no beneficia a los comercializadores y solo ha creado incertidumbre.
La industria mexicana debería esperar al menos que los próximos dos meses sean de buena demanda y que se logren ventas en niveles adecuadas de precio y volumen, pero no podrá lograrse con las tendencias que se han tenido las últimas semanas. En las próximas semanas debe haber una buena disponibilidad de fruta y no se espera que la curva de tamaños cambie significativamente, por lo que se debería esperar una mayor certidumbre para todos los involucrados, desde los productores, exportadores, importadores o detallistas.
Un factor adicional que debería traer estabilidad es el incremento de las cosechas en California. Se tendrá que estar observando la curva de tamaños que vengan de este origen ya que en caso de dominar los calibres 60s y menores se podría generar un ajuste en los precios de esos calibres a la baja para generar promociones atractivas al consumidor. Generalmente la fruta mexicana y de California han logrado una buena “convivencia” en el mercado.
Sergio Paz Vega
México