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“La fruta no da espera” es un dicho recurrente en las operaciones de los packings de nuestro amado Hass #AvocadosFromColombia. Y no es una frase menor. En planta, la fruta que llega e ingresa al proceso muchas veces no se detiene mientras se toma una decisión; la operación sigue su curso. De ahí la importancia crítica de que la fruta llegue en condiciones óptimas de calidad y condición.
Un aviso parroquial que vale la pena repetir: no podemos perder el impulso de seguir exportando lo mejor de los campos colombianos, cumpliendo con los standards del Avocados From Colombia Quality Program.
Dicho esto, esta semana vemos en campo que el productor está intentando aguantar la fruta para enero. Sin embargo, la materia seca tampoco da espera: sigue avanzando. Tal vez ayuda que las temperaturas no estén siendo tan altas, pero aun así podríamos enfrentar una situación similar a la de enero de este año, como lo he venido comentando en las últimas columnas.
La calidad es un proceso de largo aliento. Los defectos internos asociados a nutrición y presencia de hongos no siempre son fáciles de detectar a simple vista. Son variables que se vienen trabajando y mejorando, pero sus resultados se reflejan más en el mediano plazo que de manera inmediata.
En este contexto, las procesadoras han jugado un papel clave, amortiguando fruta de productores pequeños y medianos que se han anticipado a los volúmenes y al comportamiento del mercado que podría presentarse en las primeras semanas de 2026.
En cuanto a cifras, se observan movimientos claros. En campo, particularmente, se han visto propuestas a la baja cercanas al 3% frente a la semana anterior. El precio promedio de compra por kilo se ubica alrededor de COP 3.000.
Los calibres grandes, con una participación aproximada del 30%, promedian compras de COP 4.600 (frente a COP 7.300 en esta misma semana del año pasado).
Los calibres medianos, que concentran la mayor participación con cerca del 45%, rondan los COP 2.800 (versus COP 4.000 en la semana 51 de 2024).
Por su parte, los calibres pequeños o babies se compran en promedio a COP 1.500, sin grandes variaciones frente al año anterior.
Desde el punto de vista de mercado, seguimos observando que cerca del 98% de las exportaciones se dirigen al viejo continente. Como dato curioso, en esta misma semana del año pasado se despacharon 245 contenedores, de los cuales 88 tuvieron como destino Estados Unidos, esta semana solo 5. Definitivamente, cada campaña tiene su propio comportamiento.
Para cerrar, y no menos importante, llegamos al final del año. Se acercan los festivos, la situación social en Colombia sigue representando un riesgo para la logística, y observamos cómo los distintos actores de la cadena se anticipan para garantizar que todo el proceso agroexportador comience y termine con calidad.
Jorge Molina Duque
Gerente de Operaciones Quality Studio CO
jorge.molina@qualitystudio.cl
Colombia





