Eficiencia portuaria, la pieza que falta en el éxito exportador de Marruecos

Cuando se habla de la competitividad del aguacate y otros productos frescos en Europa, Marruecos aparece como un jugador con ventajas naturales y geográficas que no se pueden pasar por alto. La proximidad con los principales mercados comunitarios otorga tiempos de tránsito que resultan envidiables: en apenas dos días se puede estar en España, tres en Francia, y entre cuatro y cinco en destinos clave como Alemania, Holanda o Inglaterra. En la práctica, se trata de plazos muy similares a los que tendría un envío desde Málaga, con apenas un día adicional.

Sin embargo, esta fortaleza logística no está exenta de matices. Si bien Marruecos “está muy bien” en términos de transporte y conectividad, el puerto de Tánger Med —pieza estratégica para la salida de perecederos— enfrenta cuellos de botella que limitan su eficiencia. Una de las críticas más recurrentes es la falta de diferenciación entre flujos de carga: textil, productos perecederos y no perecederos comparten espacios y procesos, lo que ralentiza operaciones que en el caso de la fruta deberían contar con mayor agilidad.

A ello se suma un factor menos visible, pero igualmente determinante: la necesidad de controles estrictos en el Estrecho. La labor de las aduanas y la policía no solo se concentra en las mercancías comerciales, sino que también responde a realidades sensibles de la región, que exigen un nivel de rigurosidad que inevitablemente impacta los tiempos.

Es aquí donde se abre la discusión: ¿cómo equilibrar el imperativo de la seguridad con la urgencia de la eficiencia logística? La respuesta no es sencilla, pero sí es clave. Si Marruecos logra avanzar hacia un esquema portuario más especializado, donde los perecederos gocen de un canal diferenciado y ágil, su potencial de crecimiento como proveedor confiable para Europa podría multiplicarse.

En un contexto global en el que la frescura y la rapidez marcan la diferencia, Marruecos ya juega con ventaja geográfica. Lo que está en juego ahora es la capacidad de transformar esa ventaja en un sistema logístico a la altura de las exigencias del mercado europeo.

Yassin Chaib
Gerente Exportadora Mavoca
Marruecos