Movimiento de campaña y aumento de producción Ecuador: ¿cómo capitalizar los cambios?

El panorama actual del sector agroexportador ecuatoriano, especialmente en lo que respecta a las fincas productoras y al desarrollo comercial del aguacate, marca un punto de inflexión que no puede pasar desapercibido. Las recientes noticias en torno al estado de los cultivos, el cierre de la campaña 24-25 y la inminente visita de inspección por parte de IPHIS (entidad fitosanitaria clave para la apertura del mercado estadounidense), nos colocan en una coyuntura llena de retos, pero también de grandes oportunidades.

Desde el punto de vista agronómico, se evidencia un fenómeno muy positivo: un potencial aumento de la producción, estimado entre un 30% y 40% en relación a la última campaña. Este crecimiento no es fortuito; es resultado tanto del ingreso de nuevas hectáreas que comenzarán su primera cosecha en la campaña 25-26, como del efecto residual del fenómeno de El Niño, que en esta ocasión ha dejado condiciones climáticas más favorables que perjudiciales.

El cambio en la estacionalidad también trae consigo ajustes en los calendarios de producción. El inicio tardío del verano seco ha desplazado el pico productivo hacia los meses de diciembre a marzo. Aunque esto implica una adaptación logística y operativa importante, también abre la posibilidad de aprovechar ventanas comerciales estratégicas, donde la oferta internacional es menor y los precios podrían ser más favorables para el productor ecuatoriano.

El cierre oficial de la campaña 24-25 deja varios aprendizajes. Una floración atípica generó una producción inusualmente alta que alargó el calendario hasta finales de julio, algo inédito para el sector. Este fenómeno, si bien desordenó las proyecciones iniciales, también puso a prueba la capacidad de respuesta y flexibilidad de todo el engranaje comercial y logístico. Fue una campaña que nos sacó de la zona de confort y que nos obliga a repensar las estrategias futuras ante eventos climáticos cada vez más impredecibles.

El mercado estadounidense: a las puertas de una nueva era

La visita programada de IPHIS entre el 5 y el 8 de agosto podría ser el punto de quiebre más importante en la historia reciente del sector. Se trata, literalmente, de la llave que abriría la puerta del mercado estadounidense a nuestros productos. Esta sería la tercera vez que se intenta concretar esta inspección, y todo apunta a que finalmente se logrará. Las visitas a las zonas productivas y a los centros de empaque serán determinantes para definir la apertura fitosanitaria.

Este proceso no solo representa una oportunidad de negocio, sino una validación técnica y sanitaria que posicionaría al Ecuador como un jugador serio y competitivo en el mercado global del aguacate. El respaldo de acuerdos comerciales recientes con Canadá, en proceso de firma con Corea y negociación con Japón, llevará al siguiente paso que será la firma de protocolos fitosanitarios con los respectivos países, refuerza aún más el posicionamiento estratégico del país en el comercio internacional.

Nos encontramos ante una etapa decisiva, donde se entrelazan el esfuerzo técnico en el campo, la resiliencia comercial ante condiciones cambiantes, y la diplomacia sanitaria que podría catapultar nuestras exportaciones. Lo importante ahora es mantener el enfoque, no bajar la guardia, y seguir construyendo sobre la base de una cadena productiva que ha demostrado estar a la altura de los desafíos. La apertura del mercado Estadounidense no es el final del camino, sino el inicio de una nueva etapa que exige excelencia sostenida y visión de largo plazo.

Santiago Pinto
Director Iteranza
spinto@interanza.com
Ecuador