La última semana de noviembre ha dejado claro que los próximos meses serán francamente difíciles para la exportación de aguacates peruanos a Europa. La producción elevada en los países del Mediterráneo, sumada a las llegadas de países terceros, ha creado un escenario desafiante para los exportadores peruanos.
Los precios actuales del aguacate en Europa se están democratizando, lo que puede ser una oportunidad para hacer que el producto sea más accesible y aumentar el consumo a nivel general. Sin embargo, la realidad es que el sobre-volumen de producción en España, Marruecos, Israel y Portugal puede hacer que sea difícil para la fruta peruana competir en el mercado.
La situación es aún más complicada si se considera que la campaña principal de Perú se avecina con un volumen alto, lo que puede crear una situación similar a la de 2022, cuando el mercado no tuvo tiempo de recuperarse después de una gran producción en el Mediterráneo.
En este sentido, es fundamental que los exportadores peruanos tengan canales de comercialización sólidos y eficientes para defender su producto en el mercado. La diferencia con años anteriores es que ya no es suficiente con tener el producto; ahora es necesario tener las herramientas y la estrategia adecuadas para competir en un mercado cada vez más complejo.
Sin embargo, hay una nota positiva en todo esto. La situación actual puede ser un catalizador para que los verdaderos profesionales del sector se queden y los intrusos se vayan. Esto puede llevar a una industria más sólida y eficiente, donde los operadores que realmente le dan valor al negocio sean los que permanezcan.
Los próximos meses serán desafiantes para la exportación de aguacates peruanos a Europa. Sin embargo, con la estrategia adecuada y los canales de comercialización sólidos, es posible superar estos desafíos y mantener la competitividad en el mercado.
Carlos Ocaña
España