La campaña de aguacates en Chile ha comenzado con una sorpresa. Después de un año con precios récord en las campañas mediterráneas y peruanas, se esperaba que la primera parte de la campaña chilena siguiera la misma tendencia. Sin embargo, la realidad ha sido diferente.
Perú ha enviado más fruta de lo proyectado, con diferentes floraciones y maduraciones altamente complejas. Esto ha causado que las ventas en Europa se ralenticen y que el cliente final tenga dudas sobre el producto.
Afortunadamente, la calidad de la fruta chilena no ha defraudado. Los que apostamos por fortalecer la marca con fruta de calidad hemos tenido una respuesta altamente positiva tanto del mercado como del consumidor final.
Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo la norma en el mercado de aguacates. La necesidad de fruta hace que se trate de empezar antes de tiempo a recolectar, sobre todo en España y Marruecos, con fruta que no tiene una maduración medianamente estable. Esto puede generar problemas típicos de arranque de temporada.
Además, la producción alta prevista para esta temporada puede trastocar el inicio de la campaña peruana de la sierra. En resumen, solo sabemos que no sabemos nada sobre lo que puede suceder en el mercado de aguacates en los próximos meses.
La clave para navegar esta incertidumbre es la calidad y la transparencia. Los productores y exportadores que se enfocan en ofrecer fruta de alta calidad y que son transparentes en sus prácticas comerciales serán los que mejor se adapten a los cambios en el mercado.
En resumen, la incertidumbre es la norma en el mercado de aguacates. Sin embargo, con calidad, transparencia y una visión a largo plazo, podemos navegar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten.
Carlos Ocaña
España
